viernes, 6 de marzo de 2015

EL EMBARAZO ESPIRITUAL




















EL EMBARAZO ESPIRITUAL 

El aliento de vida fue encerrado en la tierra, que fue embarazada por él como una mujer fecundada por el hombre.” (Kábbalah)

El conocimiento esotérico tiene cosas que quedan ocultas por la  tendencia del hombre común a satisfacerse con respuestas rápidas, sean o no acertadas.

En la cita con que comienza este artículo, por ejemplo, una parte de nuestro intelecto –que Peter Ouspensky[1] define como el “aparato formatorio”– tiende a satisfacerse con la definición de la palabra “tierra” que ya conoce (material que conforma el suelo, planeta que habitamos, etc.)

Esta parte, la más activa del centro intelectual en la gran mayoría de las personas, no alcanza para notar si alguna palabra esconde un significado importante, con lo que la comprensión de cualquier material esotérico se hace muy difícil.  

Para explicar esto, vamos  considerar un ejemplo que todos podamos entender sobre nuestra vida:

Los nueve primeros meses de vida transcurren dentro del vientre materno, como feto.  El feto se forma sumergido en líquido amniótico, un líquido que está conformado en más del 98% por agua.  Por lo tanto, toda la gestación se completa sumergido en agua.

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y la oscuridad estaba sobre la faz del abismo. Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” (Génesis 1:1-2)

En esta cita, con la cual comienza la Biblia, vemos tres palabras con un significado escondido: cielos, tierra y aguas.  Y como son palabras comunes en cualquier idioma, su significado escondido necesariamente convive con el significado ordinario.

Comencemos, entonces, por intentar discernir qué es la tierra.  Como se ha dicho, el cuerpo comienza su existencia sumergido en agua, por lo que se puede ensayar que un significado de la palabra tierra puede ser el cuerpo humano, la casa que debe habitar el “Espíritu de Dios que se movía sobre las aguas.” 

Y este cuerpo, según el Génesis fue creado junto con los cielos.

Estamos hechos del mismo material del que están hechos los ensueños y nuestra pequeña vida está rodeada por el sueño.” (Shakespeare, La Tempestad)

La literatura del Cuarto Camino destaca que al hombre le son posibles cuatro estados de consciencia (el sueño del cuerpo físico, el ensueño que llama vigilia, la consciencia de sí o manifestación del centro emocional superior y la consciencia objetiva o manifestación del centro mental superior), pero destaca que, normalmente, solo tiene acceso a los dos primeros.  Y también destaca que la razón por la que no tiene acceso a los dos estados más elevados, se debe a que no escucha a sus dos centros superiores: el hombre elige, habitualmente, escuchar solo a su ser inferior.

Por supuesto, si el cuerpo físico (o “la máquina,” como la llamaban Gurdjieff y Ouspensky) es el ser inferior, sus necesidades prevalecen.  Para que esto no ocurra, se debe hacer un esfuerzo, se debe recordar que existe un Ser superior (el que flotaba sobre las aguas en la concepción, sin el cual no habría vida.)

Con el nacimiento, el cuerpo entra en el mundo que conocemos.  Su Ser superior pronto se ve apabullado por la catarata de nuevas necesidades corporales (alimentarse, moverse, aprender a distinguir cosas nuevas y emociones, educarse, desarrollar su mente).  Es allí donde aprende a confundir la actividad mental y emocional con lo que imagina y toma la multitud de ‘yoes’  con que responde a los estímulos sin establecer escala alguna, salvo la del interés que despierten en su ser inferior que, así, toma el control. 

A partir de allí, la imaginación (no la creativa e intencional, sino la que responde a los miles de ‘yoes’) será su actitud característica.  Es en medio de estas aguas imaginarias donde puede ahogarse o aprender a flotar.  Al respecto, nótese cómo la Rueda de la fortuna, la carta X del tarot que intenta mostrar cómo cada ‘yo’ cambia cada tres segundos (cada respiración), está literalmente sostenida por agua. 

El cuerpo es el ser inferior, pero también  contiene sitios reservados para partes nobles.  A ellas debe apelar para lograr ser rescatado de esta situación, pero esto será motivo de una  próxima nota.




HDF




--- x ---

Páginas amigas:
http://mysticisma.com/ (en inglés)




[1] Ver “Psicología de la evolución posible del  hombre,” 5ª conferencia, descripción del “aparato formatorio,” página 84 de su versión digital en inglés, “The Psychology of Man’s Possible Evolution.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si así lo desea, deje su comentario: